Por Tiger/ Agencia MANL/ CRONISTA/
Ayer miércoles el gobierno de Ecatepec, informó de un artefacto sospechoso que fue localizado al interior del Palacio Municipal, luego de que el C5 recibió una amenaza de bomba.
El presidente municipal Fernando Vilchis Contreras, calificó el hecho como un acto de intimidación hacia su gobierno, incluso creé que en contra de él..
El edil de extracción morenista, asegura según: “Lo atribuyo a que es un acto de intimidación, en dado caso de que fuera lo que creemos, porque pues hemos venido dando mucho trabajo de manera intensa, desde las cuatro de la mañana salimos a las calles, hemos hecho cambios muy contundentes en materia de seguridad”.
Habrá que puntualizar que durante las madrugadas en distintas colonias de Ecatepec no hay patrullas en las principales arterias y mucho menos en las comunidades con altos índices delictivos, la inseguridad sigue igual o peor que cuando él asumió la alcaldía local.
Fernando Vilchis, pretende hacernos creer que es su contra y su gobierno, él cree que la supuesta bomba es de alguna organización criminal, o posiblemente de algún familiar, amigo, hijo o esposa de alguno de los presuntos delincuentes que policías municipales de Ecatepec han detenido en lo que va de su administración.
En 10 meses de gobierno su gobierno no ha dado golpes contundentes al crimen organizado ni detenciones significativas que su administración haya hecho y que refleje en la reducción de venta del narcomenudeo en el municipio mucho menos han bajado los números en el robo de autos, a transeúntes ni a pasajeros.
El tema de las bombas en el interior del palacio municipal, por lo menos en Ecatepec, y elguno que otro municipio, es una supuesta amenaza añeja que se da uno o dos veces al año cuando quieren embargar al ayuntamiento, así los actuarios y cargadores no puedan actuar conforme al dictamen de un juez, y como debe ser en un fecha (hora y día) exacta, al no ejecutarse en la hora fijada, se tiene que promover para otra fecha. y con eso la parte que será embargada cuanta con tiempo para buscar otra artimaña u otra forma de disuadir el dictamen jurídico.
Cabe destacar que en el mes de febrero pasado se dio a conocer que el gobierno de Ecatepec adeuda 100 millones de pesos por laudos perdidos y que tenía poco tiempo para pagarlos o de o contrario se haría merecedor a uno o varios embargos, toda vez que recibió aproximadamente 60 notificaciones que deberían ser atendidas.
Por lo anterior queda en entredicho la supuesta bomba, o aparato explosivo, y en caso de que fuera no necesariamente tendría que ser la delincuencia como el presidente municipal pretende hacer creer y al igual que cuando se metió a sacar agua de una calle formando una fila humana con funcionarios del ayuntamiento, para sacar el agua pluvial y de alcantarillas, hacia una coladera que también estaba tapada, y además desde la orilla pudieron haber llenado las cubetas, incluso la cubeta perforada.
Lo anterior, todos, menos el gobierno de Ecatepec, sabemos que fue para la foto y dar la imagen de algo que no es, a la fecha todos celebran la puntada, argumentando que existen los camiones Vactor, unidades con sistema de succión, tal vez algún trabajador del gobierno local fue el que puso la bomba, por el ridículo que les hicieron pasar o por mojar sus zapatos, pantalones y calcetines con agua sucia, cuando desde la orilla se pudieron llenar las cubetas.
Probablemente fueron alguno de los dos automovilistas que el pasado 12 de julio cayeron a un socavón en Ecatepec, ubicado en la avenida Manuel Ávila Camacho, y que sus autos resultaron severamente dañados todo porque Protección Civil municipal no acordonó correctamente o cerró la vialidad.
Tal vez sean los elementos de Cruz Roja que fueron corridos de la cabecera municipal el pasado 15 de septiembre por integrantes de protección civil y bomberos de Ecatepec, por órdenes de su titular, quien argumentó que era un evento privado el grito tradicional de Independencia.
O alguno de los usuarios que quedaron encerrados en Plaza Aragón hace unas semanas por la falta de protocolo de seguridad que aplicaron las dependencias involucradas del gobierno de Ecatepec.
Tal vez sean los 400 trabajadores que fueron dado de baja el fin de semana con el argumento de la austeridad, algo increíble de pensar, cuando se rentan patrullas de un millón 700 mil pesos para lo que resta de la administración morenista, en lugar de adquirir unidades a un costo de 600 mil pesos, con el mantenimiento incluido.
En todo caso seria también alguno de los ex trabajadores desalojados por policías municipales y el grupo de choque del gobierno local, ocurrido el pasado 6 de octubre.
Ya como candidato a la alcaldía local, la lista de los presuntos responsables que quieran ponerle una bomba es mucho más larga por cada uno de los compromisos que hizo y que a la fecha no cumple ni cumplirá.
Y la lista puede ser más larga aún, pues existen un sin fin de casos que datan desde que el actual edil era líder taxista de la UPREZ (Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata), cuando integrantes de su organización se robaban puestos fijos y semifijos en Ecatepec y Coacalco para después revenderlos, bueno hasta una funcionaria del gobierno local actual morenista fue víctima.
Lo que si es seguro es que ningún grupo criminal o amante de lo ajeno tiene razones para atentar contra el alcalde Fernando Vilchis, y su gobierno se está protagonizando más por la demagogia que por un verdadero trabajo que le haga seguir pensado en reelegirse
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