Coffee, Nisha y Rhu, son tres de los seis perros que integran la Unidad Canina, cada uno de los canes tiene capacidad de sustituir a 30 rescatistas en acciones de búsqueda debido a su desarrollado olfato y la capacidad de movimiento entre edificios colapsados.
Rhu, un perro labrador, colaboró recientemente con la Procuraduría General de la República (PGR) para el hallazgo del cadáver de una mujer que llevaba dos meses desaparecida en Tequisistlán, en el municipio de Tezoyuca, Estado de México.
La Unidad Canina es adiestrada por el instructor Armando Romero Melchor; de los seis perros entrenados: dos son para búsqueda y rescate; dos para talleres preventivos contra incendios; y dos más que son utilizados como monitores, para desarrollar sus instintos naturales en diversas acciones.
“El tiempo es muy importante para nosotros, los perros por su rapidez para desplazarse en lugares de difícil acceso y su olfato extremadamente desarrollado hace localizaciones de personas eficazmente, por eso es importante que se tome conciencia sobre este tipo de unidades, y para su entrenamiento desarrollamos simulacros de situaciones reales”, indicó, Romero Melchor.
El adiestramiento es asesorado por la Escuela Mexicana de Perros de Búsqueda y Rescate, y la escuela Provinciale Cani da Ricerca e Catástrofe, de la ciudad de Trento Italia, de donde su entrenador ha tomado cursos para mejorar sus técnicas de enseñanza.
Desde 2003, cuando fue creada esta unidad por el entonces presidente municipal y hoy gobernador del estado, Eruviel Ávila, los perros han apoyado en la localización de personas en diversos municipios vecinos como Acolman, San Mateo Atenco y Tezoyuca.
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